martes, 6 de marzo de 2007

Es dificil...

Es difícil para ella enamorarse cuando hay una enorme distancia, cuando los dos viven en situaciones tan distintas, donde sus mundos corren en dirección contraria. Ella trata de no mezclar el corazón, de mantener ideas firmes porque sabe que cuando meta un trozo de su alma acabara por destruirse.

- Ven por favor, me haces falta, nos sabes cuanto, te necesito, es que…-un silencio lo invadió- … no mejor olvídalo, no tiene importancia- dijo él por el auricular

- Dilo, que pasa

- No olvídalo, para que decirlo

- Me hablaste y ¿no quieres decirme que pasa?

- Pues que me matas, que me enloqueces, que me estas enamorando, ya… eso era

- Gracias yo también te quiero mucho- fueron las únicas palabras que pudo articular.

- Tu sabes mi situación, esto es difícil, pero esta pasando, he pensado en ti todo el tiempo, te extraño mucho.

- Yo también te extraño a ti y se tu situación por eso mismo trato de solo vivir el momento sin pensar que algo puede haber entre nosotros

- Ven, quiero verte no seas así, haz un intento.

- Si trataré pero no te aseguro nada

- Mmm ya se que no vendrás

- No seas pesimista créeme que haré hasta lo imposible, recuerda que te quiero mucho.

- Si vienes creo que te diré algo mucho mas fuerte que un te quiero.

- ¿Tanto así? A veces siento que es un sueño y no me gustaría despertar pero soy consciente de mi realidad y es algo muy diferente a lo que en mis sueños veo.

- Si pero no importa yo solo se que necesito verte

- Haré lo posible descansa, te quiero.

- Yo también peque, buenas noches.

Minutos antes de recibir la llamada, ella ya empezaba a desprenderse del hilo de la realidad para entrar a un sueño donde no hay límites, donde no existen las negaciones, sus ojos ya estaba completamente cerrados y sintió como vibraba el celular, le costo trabajo descifrar el mensaje ya que la luz de la lámpara hacia que a sus ojos les costara trabajo leerlo, el mensaje decía que le marcara porque necesitaba hablar con ella, su corazón latió fuerte y la duda hizo que sus ojos recobraran la visibilidad que por segundos había perdido, no se esperaba que las palabras que él dijera fueran a cambiar su carácter, la forma fría de verlo porque esa era la verdad sencillamente no se quería enamorar.

Esa conversación duro diez minutos o un poco mas y al colgar el teléfono se puso una mano en el pecho por que sintió una punzada en su corazón, hace años que esas palabras que los hombres suelen utilizar para envolver a una mujer no hacían efectos en ella, se sabía de memoria frases para que ella cayera y se fuera a la cama con alguno de ellos, y como ya tenía experiencias de ese tipo ya no caía tan fácilmente en esas trampas. Se asustó porque esta vez , la voz de él la envolvía con sutileza, con algo de veracidad, lo sentía sincero y eso la asustaba todavía más, a esas alturas si otra persona le hubiera dicho eso colgaría, sonreiría un poco y volvería a dormir pero ahora eso no lo hizo, se quedo mucho rato pensando en él, su rostro invadía su imaginación, sus palabras retumbaban en sus oídos y su corazón seguía latiendo con la misma intensidad.

“Me pregunto que me pasara, a donde me llevara esto, es mejor retirarme o seguir recorriendo este camino con él a pesar de la distancia, de ese cordón tan largo que nos separa…”

Este y más pensamientos surgían de su cabeza, sentía nervios y sus manos empezaban a sudar, trataba de que sus manos dejaran de hacerlo, peor nunca desde que tiene uso de razón había logrado que se le quitara esa humedad en sus manos cuando se sentía nerviosa. Entonces se levantó de la cama prendió un cigarro, puso la canción de “Wish you were here” y se puso a pensar que necesitaba verlo a los ojos y como siempre había tenido esa habilidad de saber si mentían quería tenerlo de frente, quería que esas palabras dulces que había oído las escuchará pero cerca de él, a unos cuantos centímetros de distancia y si comprobaba que sus ojos no mentían, sin pensarlo lo besaría, lo abrazaría y trataría de detener el tiempo, pintar su propio mundo, ahora sí hacer el amor, ahora sí mezclar los colores y crear uno nuevo que solo los caracterizara a los dos.

Si ella sentía que el no mentía se entregaría por completo como hace años no lo hacía, lo envolvería en una atmósfera de paz, la distancia sería dura por que bien sabe que él no estaría nunca en un lugar fijo, pero ese día que lo volviera a ver derribaría esa distancia y lo amaría con cada poro de su cuerpo y sería su amiga, su novia, su amante, su todo en ese momento.

Termino el cigarro, vio el reloj y ya eran las 3 de la mañana, no sabía se podría verlo pronto pero solo imagino que cuando lo viera dejaría que el destino la guiara para hacer lo correcto, se iba a dar otra oportunidad, tal vez quitaría esas barreras que por años había construido para no sentirse lastimada, tal vez volvería a amar, todo era cuestión de la mirada sincera, del instante correcto, de la situación perfecta. Esperara, esperara y volverá a sentir de nuevo.

1 comentario:

Luis Vargas dijo...

esperar...tan lleno de incertidumbre como el fondo de esta ¿anécdota? ¿relato?...