Solia estar...

Solía estar sentada sin hacer nada desde el dia de tu partida, viendo como todo transcurria sin algun suceso irrelevante en mi vida, oyendo como las hojas se movían con la triste melodia de mi historia llena de agonía.

Uno de tantos días en los que pasaba horas contemplando el horizonte me percate que alguien me observaba desde los arboles, mi vista trataba de enfocar bien esa silueta q no lograba distinguir pero para mi sorpresa cuando parpadee pude ver esa silueta casi enfrente de mi y supe que era un hombre con una cara de angel caminando hacia mi, me puse tan nerviosa que me pare, ese hombre al llegar me toco con sus finas manos el rostro que acaricio con tanta sutileza q quede inmovil y sin ganas de salir corriendo, en lugar de q me entrara el panico porque era un perfecto desconocido permiti que siguiera acariciandome, no necesitaba q dijera nada con el lenguaje de sus caricias podia saber lo queria decirme

Despues de acariciar mi rostro se acerco a mis labios y sin prohibirselos deje q los tocara, deje que sus labios hicieran contacto con los mios, no pense que surgiera algun efecto en mi, amaba tanto a ese hombre q me habia dejado por otra que nunca pense que otro pudiera remplazar sus caricias ni sus besos, pero él fue eliminando todo el dolor amargo que traia en todo mi ser, el logro q la tristeza se desvaneciera como el azucar se desvanece en la saliva, jugamos lentamente un leve contacto hizo que se encendiera esa vela que se habia apagado durante tantos años.

Cada beso que me daba era como un alimento a mi vida, comenzo lento pero cada vez fueron mas intensos esos besos tanto que no pude resistirme a tocarlo, una lagrima cayo por mi mejilla y el con sus labios la aparto de mi, me sentia tan protegida, me sentia llena de vida.

Hicimos el amor como hace mucho no lo hacía, fue tan tierno tan dulce pero asi como al principio llego tan rapido a mi vida, asimismo se fue de ella, fue solamente un sueño, un calido sueño del que no queria despertar, pero ese sueño se convirtio de nuevo en mi esperanza de seguir viva y de saber que no te necesitaba tanto como yo creia.

Ahora camino y camino sin detenerme por el sendero de mi destino