...La lluvia cae, salgo de la habitación, abro la puerta que me lleva hacia la calle, alzo mi rostro mirando el cielo esperando respuestas, las gotas de lluvia penetran en cada poro de mi piel, siento como recorren mi rostro y siento un inmenso agradecimiento de poder sentir todavía, de sentir el frió, la humedad, el calor, eso quiere decir que sigo viva.
Extiendo mis brazos, la gente que pasa voltea, no me importa lo que piensen, estoy dejándome llevar por el momento, hace mucho que no me disfrutaba, y sonrió a pesar que a veces me invade la tristeza no dejo de vivir, siempre pensé que era débil porque lloraba ahora agradezco infinitamente a Dios que me haya dado esa habilidad de sacar mis emociones y no contenerlas, de llorar por rabia, por amor, por tristeza, por decepción y por alegría.
Deje de escribir y no se porque, el trabajo, la rutina diaria, la pesadez tal vez hicieron que olvidara lo que hace años hacia, este clima que para muchos es nostálgico, para otros caótico y para otros hermosos me inspiraron a escribir, dejarme llevar sin detenerme, algo que me apasiona y me enamora es escribir y hoy lo vuelvo hacer...
La lluvia cae y entro de nuevo a la habitación, me acuesto en la cama y relajo mis músculos, las respuestas no han llegado aun, pero el tiempo lo diría, esa frase que mi cerebro no logra captar, tiempos muy largos con altas y bajas pero son experiencias que no se olvidan y me hacen crecer, tiempo de reencontrarme, de sanar, de amarme, eso significa el tiempo en mi vida.
El reloj sigue avanzando, dejare que las piezas del rompecabezas empiecen a encajar y cuando se haya resuelto se que me esperara una vida mejor.
La lluvia cae y yo junto con ella lo hago....